En esta clase continuamos trabajando el tema 5, sobre programaciones didácticas. Tuvimos la oportunidad de aclarar algunos conceptos sobre el currículum.
Los estándares de aprendizaje evaluable especifican los criterios de evaluación que a su vez permiten definir los resultados del aprendizaje que concretan lo que el alumno debe saber, comprender y saber hacer para lograr los objetivos y cubrir los contenidos. Los estándares deben ser observables, medibles, evaluables y deben permitir graduar el rendimiento o logro alcanzado. Su diseño debe contribuir y facilitar las pruebas estandarizables y comparables. Son los referentes para la evaluación de los contenidos. Los indicadores son la forma de medir estos estándares.
Los contenidos son la forma en que se materializan los objetivos, es decir concretan los objetivos en acciones ya que los primeros son mucho más genéricos. En otras palabras: el objetivo es a dónde nos dirigimos y el contenido es cómo hacer para llegar hasta ahí.
En cuanto a la redacción de todos los elementos identificamos cómo se deben enunciar:
Los criterios de evaluación se enuncian en infinitivo y de forma genérica, mientras que los indicadores desgranan el criterio en objetivos para poder aplicarlos al aprendizaje del alumno. Es una expansión del criterio de evaluación.
En el diseño de programaciones y en la evaluación de nuestros alumnos tenemos que tener en cuenta los estándares de aprendizaje. En clase pudimos conocer un par de aplicaciones que nos permitirán simplificar esta tarea. La primera de ellas se llama LaForja, el vídeo que explica su funcionamiento es este:
La segunda de ellas es la aplicación iDoceo (https://www.idoceo.es/index.php/es/), y este es el vídeo que explica su funcionamiento:
En esta sesión, también tuvimos la oportunidad de analizar programaciones didácticas de régimen especial, que son las que corresponden a la enseñanza de adultos. En nuestro caso analizamos programaciones de escuelas oficiales de idiomas y conocimos un poco el funcionamiento de estos centros y su normativa.
Las programaciones para enseñanzas de régimen especial deben incluir los siguientes elementos:
La tarea de realizar una programación didáctica acaba con el propio curso, ya que toda programación lleva asociada una memoria en la que se deben recoger las propuestas de mejora que se apreciaron durante la puesta en práctica y los aspectos que se deben incluir o eliminar para el curso siguiente.
Las programaciones están compuestas por varias partes: una primera parte en la que se incluyen los objetivos y los recursos (humanos y materiales); una segunda parte en la que encontramos los horarios de los profesores, las horas de departamento, las horas por centro, el número de alumnos, la revisión de resultados del año anterior, los datos del curso nuevo; y una tercera parte en la que se incluyen las programaciones didácticas. Debido al carácter anual de las programaciones que comentamos anteriormente, éstas son simplemente una aproximación a la programación del aula.
Las programaciones deben estar sometidas a la revisión de los órganos de inspección, que las evaluarán y harán las sugerencias y correcciones oportunas en cada caso. El responsable de verificar que las programaciones se adaptan a la normativa y de presentarlas a la inspección es el jefe de estudios. Los departamentos serán responsables de elaborar una memoria a final del curso en la que recogerán aspectos como: modificaciones introducidas en la programación didáctica, motivo de estas modificaciones, análisis de los resultados de las evaluaciones del alumnado en relación con los cursos anteriores (una comparativa para evaluar la progresión), análisis de la adecuación de las enseñanzas impartidas a las pruebas de calificación, y en esta memoria recogerán las propuestas para la programación didáctica del año siguiente. Asimismo, el departamento también debe realizar una evaluación interna de su funcionamiento, para ello deben incluir algunos instrumentos en su programación.
Las pruebas de certificación que se realizan en las escuelas oficiales de idiomas, es decir, son pruebas unificadas y se realiza la misma prueba, el mismo día, a la misma hora en todos los centros. En Galicia las pruebas están elaboradas por el profesorado, pero existe una comisión específica que se encarga de la supervisión de la elaboración de las pruebas y es este equipo de coordinación el que se encarga de elegir el ejercicio final para cada una de las destrezas. La elaboración de pruebas es una tarea que se lleva a cabo a lo largo del curso para crear un examen que será igual para todos los alumnos de las EOI. Los departamentos tienen que analizar si lo que se ha impartido está relacionado con lo que se evalúa.
Y hasta aquí el tema 5, relativo a las programaciones. Ahora empezaremos con el tema 6 que trata la metodología CLIL/AICLE.
La metodología CLIL (Content and Language Integrated Learning) o AICLE en español (Aprendizaje Integrado de Contenidos y Lenguas Extranjeras) es una metodología que se adopta en Europa en 1994 y que pretende simular una inmersión lingüística a través de la docencia de diferentes asignaturas usando una lengua extranjera como lengua vehicular. El objetivo es mejorar la competencia en la lengua extranjera.
Estos son algunos principios básicos de la práctica del AICLE / CLIL en el aula:
Es importante mencionar la diferencia que existe entre las secciones bilingües y los centros plurilingües. Mientras la sección bilingüe es un programa que supone la organización de la enseñanza de un área o materia no lingüística que se cursa de una manera bilingüe en una lengua cooficial y en una lengua extranjera utilizada como mínimo durante el 50% del horario lectivo, los segundos son centros en los que se impartan en una lengua extranjera áreas o materias no lingüísticas, con un máximo de un tercio del horario lectivo, y dirigido a todo el alumnado del nivel educativo objeto del programa plurilingüe.
La metodología AICLE todavía está empezando en España (de manera más generalizada en inglés ), por lo que aún no está presente en muchos centros, pero la Xunta de Galicia acordó que en junio de 2017 se presentase para aprobación el programa Edulingue, para favorecer el uso y dominio de lenguas extranjeras, que propone que en 2020 el 100% de los centros sostenidos con fondos públicos de de enseñanza obligatoria sean plurilingües o tengan secciones bilingües y que el 50% de los centros, aproximadamente unos 500, sean plurilingües. Este programa tiene una inversión económica de 70 millones de euros para buscar extender el plurilingüismo a 200.000 alumnos.
Los estándares de aprendizaje evaluable especifican los criterios de evaluación que a su vez permiten definir los resultados del aprendizaje que concretan lo que el alumno debe saber, comprender y saber hacer para lograr los objetivos y cubrir los contenidos. Los estándares deben ser observables, medibles, evaluables y deben permitir graduar el rendimiento o logro alcanzado. Su diseño debe contribuir y facilitar las pruebas estandarizables y comparables. Son los referentes para la evaluación de los contenidos. Los indicadores son la forma de medir estos estándares.
Los contenidos son la forma en que se materializan los objetivos, es decir concretan los objetivos en acciones ya que los primeros son mucho más genéricos. En otras palabras: el objetivo es a dónde nos dirigimos y el contenido es cómo hacer para llegar hasta ahí.
En cuanto a la redacción de todos los elementos identificamos cómo se deben enunciar:
Objetivos
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infinitivo
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Comprender, asimilar, etc.
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Contenidos
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sustantivos
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Uso, adaptación, conocimiento, etc.
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Criterios de evaluación
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Infinitivos
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Conocer, comprender, etc.
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Estándares de aprendizaje
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Verbo en presente
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Comprende, sabe, conoce, etc.
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Indicadores
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“Puede” + infinitivo
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Puede comprender, puede entender, etc.
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Los criterios de evaluación se enuncian en infinitivo y de forma genérica, mientras que los indicadores desgranan el criterio en objetivos para poder aplicarlos al aprendizaje del alumno. Es una expansión del criterio de evaluación.
En el diseño de programaciones y en la evaluación de nuestros alumnos tenemos que tener en cuenta los estándares de aprendizaje. En clase pudimos conocer un par de aplicaciones que nos permitirán simplificar esta tarea. La primera de ellas se llama LaForja, el vídeo que explica su funcionamiento es este:
La segunda de ellas es la aplicación iDoceo (https://www.idoceo.es/index.php/es/), y este es el vídeo que explica su funcionamiento:
En esta sesión, también tuvimos la oportunidad de analizar programaciones didácticas de régimen especial, que son las que corresponden a la enseñanza de adultos. En nuestro caso analizamos programaciones de escuelas oficiales de idiomas y conocimos un poco el funcionamiento de estos centros y su normativa.
Las programaciones para enseñanzas de régimen especial deben incluir los siguientes elementos:
- Los objetivos de cada uno de los cursos que imparte el departamento.
- Los contenidos, su secuencia y temporalización en los distintos cursos.
- Los criterios de evaluación de cada curso, especificando los mínimos exigibles para superar los cursos dentro de cada nivel.
- Los procedimientos e instrumentos de evaluación del aprendizaje del alumnado.
- Los criterios de cualificación que se vayan a aplicar.
- El enfoque metodológico.
- Los recursos didácticos, incluidas las tecnologías de la información y de la comunicación, los materiales curriculares y los libros de texto para uso del alumnado.
- Los procedimientos de acceso al currículum, si es el caso, para el alumnado con necesidades específicas.
- Las actividades culturales y de promoción del idioma programadas por el departamento.
- Los procedimientos para que el departamento coordine, valore y revise el desarrollo y el resultado de su programación didáctica.
- Los procedimientos para realizar la evaluación interna del departamento.
La tarea de realizar una programación didáctica acaba con el propio curso, ya que toda programación lleva asociada una memoria en la que se deben recoger las propuestas de mejora que se apreciaron durante la puesta en práctica y los aspectos que se deben incluir o eliminar para el curso siguiente.
Las programaciones están compuestas por varias partes: una primera parte en la que se incluyen los objetivos y los recursos (humanos y materiales); una segunda parte en la que encontramos los horarios de los profesores, las horas de departamento, las horas por centro, el número de alumnos, la revisión de resultados del año anterior, los datos del curso nuevo; y una tercera parte en la que se incluyen las programaciones didácticas. Debido al carácter anual de las programaciones que comentamos anteriormente, éstas son simplemente una aproximación a la programación del aula.
Las programaciones deben estar sometidas a la revisión de los órganos de inspección, que las evaluarán y harán las sugerencias y correcciones oportunas en cada caso. El responsable de verificar que las programaciones se adaptan a la normativa y de presentarlas a la inspección es el jefe de estudios. Los departamentos serán responsables de elaborar una memoria a final del curso en la que recogerán aspectos como: modificaciones introducidas en la programación didáctica, motivo de estas modificaciones, análisis de los resultados de las evaluaciones del alumnado en relación con los cursos anteriores (una comparativa para evaluar la progresión), análisis de la adecuación de las enseñanzas impartidas a las pruebas de calificación, y en esta memoria recogerán las propuestas para la programación didáctica del año siguiente. Asimismo, el departamento también debe realizar una evaluación interna de su funcionamiento, para ello deben incluir algunos instrumentos en su programación.
Las pruebas de certificación que se realizan en las escuelas oficiales de idiomas, es decir, son pruebas unificadas y se realiza la misma prueba, el mismo día, a la misma hora en todos los centros. En Galicia las pruebas están elaboradas por el profesorado, pero existe una comisión específica que se encarga de la supervisión de la elaboración de las pruebas y es este equipo de coordinación el que se encarga de elegir el ejercicio final para cada una de las destrezas. La elaboración de pruebas es una tarea que se lleva a cabo a lo largo del curso para crear un examen que será igual para todos los alumnos de las EOI. Los departamentos tienen que analizar si lo que se ha impartido está relacionado con lo que se evalúa.
Y hasta aquí el tema 5, relativo a las programaciones. Ahora empezaremos con el tema 6 que trata la metodología CLIL/AICLE.
La metodología CLIL (Content and Language Integrated Learning) o AICLE en español (Aprendizaje Integrado de Contenidos y Lenguas Extranjeras) es una metodología que se adopta en Europa en 1994 y que pretende simular una inmersión lingüística a través de la docencia de diferentes asignaturas usando una lengua extranjera como lengua vehicular. El objetivo es mejorar la competencia en la lengua extranjera.
Estos son algunos principios básicos de la práctica del AICLE / CLIL en el aula:
- Usar la lengua para aprender contenido del área y con el objeto de comprender y comunicar en esa lengua.
- La materia determina el lenguaje que se va a aprender.
- La fluidez es más importante que la precisión gramatical y lingüística en general.
Es importante mencionar la diferencia que existe entre las secciones bilingües y los centros plurilingües. Mientras la sección bilingüe es un programa que supone la organización de la enseñanza de un área o materia no lingüística que se cursa de una manera bilingüe en una lengua cooficial y en una lengua extranjera utilizada como mínimo durante el 50% del horario lectivo, los segundos son centros en los que se impartan en una lengua extranjera áreas o materias no lingüísticas, con un máximo de un tercio del horario lectivo, y dirigido a todo el alumnado del nivel educativo objeto del programa plurilingüe.
La metodología AICLE todavía está empezando en España (de manera más generalizada en inglés ), por lo que aún no está presente en muchos centros, pero la Xunta de Galicia acordó que en junio de 2017 se presentase para aprobación el programa Edulingue, para favorecer el uso y dominio de lenguas extranjeras, que propone que en 2020 el 100% de los centros sostenidos con fondos públicos de de enseñanza obligatoria sean plurilingües o tengan secciones bilingües y que el 50% de los centros, aproximadamente unos 500, sean plurilingües. Este programa tiene una inversión económica de 70 millones de euros para buscar extender el plurilingüismo a 200.000 alumnos.
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